Gracias a Bondurant.
Una película que sorprende por como está planteada. Casi todo el film es un diálogo entre los dos personajes en una habitación casi vacía. Una crítica mordaz hacia la censura de la cultura, en forma de comedia con diálogos absolutamente hiralantes (no de carcajada, pero sí de tener la sonrisa permanente). Algunas escenas son sublimes (las recreaciones de la obra según las van leyendo). Lo peor es la última media hora que baja un poco el listón. Notable.