Bueno, vaya por delante que a mí también me ha gustado mucho.
Y creo que precisamente lo que más me ha gustado ha sido el hecho de que lo más importante no es hasta qué punto es o no "excesiva". Es decir: lejos de tratarse de un posible handicap y de si para algunos se pasa o para algunos se queda corta, a mí me parece algo anecdótico.
Es muy burra y muy salvaje, sí. Pero es que desde los primeros momentos en que ves al personaje principal con esas gafitas, esa contención, esa violencia y energía soterradas... eres consciente de que algo acabará pasando, más tarde o más temprano. No digamos ya cuando entra en escena el cabronazo "pseudo Mefisto".
Ahí está el mayor acierto del filme, bajo mi punto de vista. Que todo lo que ocurre, por extremo que sea (que lo es) resulta justificado, narrativamente. Ves a los personajes y entiendes y aceptas que pueda pasar todo lo que pasa.
En fin, no es una de esas pelis que le cambian a uno la vida, pero sí de las que te "sacuden" agradablemente un par de horas largas (que no se hacen nada largas, por cierto) y te dejan un buen rato bastante conmocionadillo.