Como película "generacional" no aporta demasiado. Al menos, cuando uno ya está de vuelta de ciertas cosas, jeje... Pero es entretenido imaginártela en el contexto adecuado y aquel Japón de los sesenta. De todas formas, lo que más me ha gustado es el aspecto de comedia. Tiene momentos muy, muy divertidos. Y está bien dirigida e interpretada (excelentes los chavales), con un ritmo muy dinámico que hace que esas casi dos horas se pasen volando. Recomendable para pasar un rato agradable, sin ser nada del otro jueves.