La chica de alterne ha constituido uno de los personajes secundarios más habituales en las películas de Hong Kong. Su cotidianeidad motivó la aparición de diversas películas que relatan la historia de estas desgraciadas trabajadoras de clubs de alterne, karaokes y demás antros frecuentados por miembros de tríadas, altos ejecutivos y pervertidos en general en busca de algo más que un simple acompañamiento. De entre las películas más conocidas en este, si queréis, mini género de chicas de alterne hongkonesas, se encuentran Girls without tomorrow, Moon, Stars and Sun, Call girls 92 y Bet on fire. Esta última representa, sin duda, la más cazurra de todas, con uno de aquellos finales que se te quedan grabados en la memoria durante muchísimo tiempo.
En Bet on Fire, la tranquilidad de una pequeña familia se ve alterada cuando Shing Fui On, el padre de la familia (el padre que todo el mundo quisiera tener jejeje), es pillado cometiendo un crimen y posteriormente es encarcelado. Para mantener a la familia, la hija mayor se verá obligada a entrar a trabajar en uno de estos clubs en los que asisten toda clase de degenerados. En él encontrará a su mejor aliada en Cherie Chung, una chica experta en tratar a los clientes del lugar.
Lo mejor de la película, es sin ninguna duda Cherie Chung. Para los que no conozcáis, Cherie Chung fue la actriz más popular de Hong Kong durante los 80’s. No se caracterizó por una belleza o figura espectacular (de hecho participó en un Miss Hong Kong y no quedó ni entre las 3 primeras), pero sí que fue muy conocida por la simpatía y calidez que irradiaba en sus películas. De hecho antes de ser actriz Cherie Chung trabajó como una persona normal y corriente en una joyería, siendo quizás un factor de acercamiento más a los ciudadanos de Hong Kong. Fue en 1980 cuando Damian Lau, atraído por su peculiar belleza, la presentó a Johnnie To para que participase en su debut como director (Enigmatic Case). Luego ya todo corrió por si solo: formó pareja con el popular Chow Yun Fat en innumerables películas (Wild Search, Story of Woo Viet, Once a Thief…), protagonizó varias películas con Andy Lau (Walk on Fire, Stars and Roses, Zodiac Killers), trabajó bajo las órdenes de Tsui Hark, Sammo Hung, Ronny Yu, en dramas, comedias, etc… Finalmente se casó en el año 1991 y se retiró de la escena cinematográfica. Una pena.
Volviendo a la película, en ella encontramos a parte de Cherie Chung numerosos rostros reconocibles como el de Wu Ma, Wong Jing, Chiao Chiao y sobretodo el del veterano Paul Chun, que aquí encarna a uno de esos malos malísimos que dan rabia de verdad. En fin, que poca cosa más se puede pedir con semejante reparto, sólo que bienvenidos al sufrido mundo de las chicas de alterne de Hong Kong.