Como casi siempre los títulos franceses son más sutiles.
Esta segunda parte, de manera predecible diría yo, repite un poco la fórmula (el "duelo" con los dados, por ejemplo, una variación exendida y enriquecida del de la primera parte, con tensión hasta el final. Nuevamente empieza la película con la protagonista presentandose a cámara y esta vez casi se me pianta un lagrimón.
Casi, casi es la misma historia, pero con matices que le dan el tono de variación. Ya sin el elemento de venganza de la primera parte, ahora Oryu, la Peonia Roja, quiere rearmar a su familia. Oryu ya es conocida y ocupa otro lugar, a pesar de presentarse y comportarse (el exceso de etiqueta) continuamente a sí misma como una aprendiza.
Vuelvo sobre un mismo detalle: el lenguaje gestual de la protagonista ¿alguien vio cómo toca el tambor al principio?
El malo de turno es otra vez, un ser sin palabra ni honor. Una deshonra caminando. Me dolió un poco verlo a Bunta Sugarawa hacer de malo
(no importa si alguna vez hizo lo propio en otra película, me duele igual)
Otra cosa, aquí nuevamente hay ese toque de humor (un poco molesto la verdad, pero propio de la época, conviene no olvidar ese detalle no menor)
Y un detalle más que la diferencia de la primera parte es que esta segunda parte es más violenta.
El final es de lo mejor que vi en años (a pesar de la música que se interpone, pero es que si se animaban a sacar la música, creo que ya hubiera sido visionaria)