Tenía de hace tiempo esta película pendiente y ahora que finalmente podía verla como toca me decidí, y bueno, es una pequeña sorpresa... pequeña, porque ya andaba un poco avisado de que la película tenía un cierto nivel...
A hearty response es una película hongkonesa. Esto, que podría parecer una simple cuestión geográfica es quizás algo más complejo, porque a veces, ser una película hongkonesa es algo próximo a un género cinematográfico en si mismo o, cómo mínimo, a una manera de hacer las cosas. Para empezar, sabemos sus gusto por las mezclas extrañas, que convierten a las películas en cócteles arriesgados e indefinidos, en los que se salta de un género a otro con una desvergüenza asombrosa. En A hearty response empezamos con una inmigrante china cruzando la frontera, atrapada por un mafioso, en una escena que hemos visto ni se sabe ya cuantas veces. Ellos debieron pensar lo mismo y en dos minutos pasan a otra cosa. Enfrentamiento entre policía díscolo y su oficial. Formación de la pareja de policías. Y a la calle. Encuentros fortuitos, escenas de acción suicidas (nada más arriesgado que un especialista hongkonés), romance con tira y afloja y madre de por medio, aportando unos toques de humor bien llevados, Kent Cheng (el Lam Suet de la época... se lo encuentra uno por todos lados y siempre genial), y el final, un final que nos vuelve a dejar los ojos como platos, sin salir de nuestro asombro. El tatuaje no tiene desperdicio (no desvelo nada) y sus consecuencias, bueno, otro momento brutal de cine hongkonés que reivindica su derecho a ser "otra cosa".