Unos periodistas de investigación tratan de resolver un supuesto atentado en un puente. La investigación va sacando a la luz un gobierno oculto que es el que dicta lo que el gobierno democrático, fiscalía, policía o los medios de comunicación tienen que hacer, haciendo atentados y utilizándolos para sus propios fines, culpando a quien les viene bien en cada momento.
Joder, sólo faltan los Rothschild, los Rockefeller, Bildelbergs y la Masonería para que esta peli denuncia lleve nombres reales, porque las situaciones se acercan bastante, aunque la realidad es muchísimo más siniestra.Esta película no se podría hacer ambientada en el presente, de ahí que sea en 1994 (supongo que basándose en algún hecho real), y es que hoy en día ya no hay verdaderos periodistas de investigación, están todos en el paro escribiendo como mucho sus investigaciones en sus blogs personales de internet.
El año pasado ya hubo una serie yanki que tocaba este mismo argumento, Rubicon. Inteligentemente lo iban soltando poco a poco, pero cuando se vio claro el tema, lógicamente cancelaron de ipso facto la serie en su primera temporada. Llamadita al dueño de la cadena y fuera.
Bueno, creo que queda claro que me ha encantado.