jidaigekipedia.comLa espada del tesoroSinopsis: una mujer ninja instruye a su hijo bastardo en el arte del ninjutsu, convirtiéndole en un excelente luchador. Unos años más tarde tiene lugar un torneo que enfrenta en 10 combates a los 20 mejores guerreros del país, siendo premiado cada uno de los vencedores con las espadas del tesoro del difunto shogun Ieyasu. La misión de la Sombra (el joven bastardo) será descubrir cuál de esas hojas porta el grabado que desvela el paradero del dinero de la familia Toyotomi, escondido antes de su derrota para evitar que cayera en manos enemigas.
Shigehiro Ozawa mezcla en
Red Shadow elementos característicos del cine ninja y chambara de una forma distinta a lo que hemos visto en otras obras de la época. Si recordamos a Busshi Shirogoro en
Festival of Swordsmen, rodada por el mismo director un año antes, era un samurái que complementaba su habilidad en esgrima con algunos conocimientos de jujitsu. Aquí en cambio nuestro protagonista es un ninja que complementa su ninjutsu con una gran técnica de esgrima. Esta caracterización del personaje principal (la Sombra), unida al hecho de que aparecen hombres como Sandayu y Hattori Hanzo, lleva a muchos a incluir la película dentro de la categoría de cine ninja.
Los combates del torneo consiguen realismo a través del respeto entre los contendientes. Ninguno se abalanza sobre el otro como un simple actor que hace su trabajo, sino que se estudian durante un tiempo prudencial mientras buscan la mejor posición para el ataque. En el resto de coreografías toma el poder el estilo ninja, recurriendo a saltos y movimientos inverosímiles capaces de eludir a esgrimistas del talento de Jubei Yagyu.
La incertidumbre generada alrededor de la identidad del padre de la Sombra y del linaje familiar de su madre acaba por convertir el desenlace en una auténtica telenovela, perdiendo por completo el rumbo del argumento y tirando por tierra todo lo que había sucedido antes. A mí personalmente el final me ha parecido un parche del mal gusto que evita riesgos para que todo el mundo acabe como estaba al principio.
En definitiva, son 90 minutos carentes de ambición que tan sólo pretenden un rato de entretenimiento. Ni considero
Red Shadow una buena elección dentro del cine ninja, ni considero
Festival of Swordsmen una gran elección dentro del chambara. Que me perdone el director Ozawa, pero en este género no me cuento entre sus fans.