Pues, bajada y vista (muchas gracias Reader
).
Para la Shaw Brothers el cine de acción fue por encima de todo el cine de artes marciales y el wuxia. Incluso cuando esa acción transcurría en la época actual (por ejemplo, The Chinatown kid), al final no era más que una variante contemporánea de esas artes marciales... Otras expresiones del cine de acción, bien sea de un modo más ligero, como el cine de aventuras, o más contudente, como el cine "balístico", no tenían mucha cabida, apenas ninguna, y mucho menos en estos años sesenta de la Shaw. El caso es que ese otro cine de acción solía discurrir casi siempre por derroteros parecidos... Por ejemplo, teníamos las variaciones sobre el tema de James Bond (Interpol) y un cine de aventuras ambientado en la época de los señores de la guerra (principios del siglo XX). Así, hay verdaderos clásicos de este último: The warlords, de Li Han-Hsiang, que tiraba más por el lado grotesco gracias a la labor de Michael Hui, o The anonymous heroes, la extraordinaria película de Chang Cheh, con Ti Lung y David Chiang. Sweet is revenge pertenece también a este último grupo, y se decanta por la intriga, en una trama con personaje "que roba a los ricos para dárselo a los pobres", y otra de amantes separados por el pérfido hijo del inspector local. El resultado es una película que renuncia a la acción para ofrecernos un variopinto catálogo de personajes y situaciones, con dinamismo y una cierta riqueza visual (aunque sin llegar a la altura de los grandes), que nos hará pasar un buen rato disfrutando de un cine desgraciadamente extraño para la Shaw pero que cuando surgía lograba productos, como mínimo, entretenidos, como este...