Veo dos zonas claras en la película; hasta la mitad, muy divertida, con buenas coreografías de acción y ciertamente con el regusto del cine hongkonés de décadas pasadas. Una parte divertida.
De media película hasta el final, precisamente con la toma de protagonista de Sammo Hung (que no es santo de mi devoción precisamente), la película se vuelve rutinaria y hasta aburrida, llegando a despistarme de tal manera en la pelea final que me he quedado dormido...
En fin, la parte coreográfica sin Sammo Hung, muy buena, con él, todo va en picado para mi gusto.
Una pena pues me estaba gustando mucho.