Vista. Una pena que la calidad de imagen del ripeo sea baja, a lo que debemos unir unos subtítulos incrustados que, aparte de que están en francés, se confunden bastante con la imagen y apenas se pueden leer. Y digo que es una pena porque me ha parecido una brillante incursión de Imamura en el género documental, con esa chica de alterne que nos va contando lo que fue la posguerra japonesa en base a sus experiencias y vivencias personales, mientras por pantalla van desfilando los aspectos más sombríos (y quizás por eso mismo menos conocidos) de aquellos años que no debieron ser nada fáciles para la mayoría de los japoneses.
Os la recomiendo, pero ya os digo que la calidad de la copia y el subtitulado dificultan bastante las cosas.
¡Muchas gracias, Aguijon!
Un saludo