Y ya me he la he visto. Es verdaderamente vergonzoso lo que en ella se cuenta. Si no fuera porque está basado en hechos reales, uno podría pensar que está ante una comedia de lo absurdo, o un descarnado retrato del Japón profundo similar a los que los hermanos Coen montan para el medio oeste americano. Las razones que esgrimen para llevar a cabo las operaciones el día 28 en vez el 29, como estaba inicialmente previsto, son realmente esperpénticas y te hacen preguntarte si realmente la policía japonesa será realmente así.
Y en los tiempos que corren, la peli te hace viajar en el espacio y el tiempo, porque uno se pone a pensar: ¿Estará pasando algo similar ahora en Bombay con las fuerzas de seguridad indias?
Una gran peli. No os la perdáis. Koji Yakusho, como siempre, de vicio.
Saludos