Muchas veces pienso en Juzo Itami, como si le conociese de toda la vida o hubiese visto toda su filmografía. Cuando poco se sobre su biografía y apenas alcanzo a ver visto la mitad de sus películas. Pero el caso es que tenía ya ganas de volver a ver otra película de este hombre. Tiene sello propio desde luego. Es difícil ver dos películas suyas y no encontrar una conexión entre ellas (a excepción de su esposa quién aparece en todas ellas).
Y de nuevo no a decepcionado. Y me atrevo a decir ahora que cuando finalice con todas su filmografía (que espero no tardar), seguiré con el mismo pensamiento. Personalmente encuentro a Juzo Itami una versión más comercial pero sin perder ese aire poético que lleva intrínseco en cada escena. Lo que más me ha gustado de esta historia, es el giro que le da a mitad de película. Lo que menos, la actuación del profe de natación. Tampoco consigue una buena atmósfera en la escena final para un momento que necesitaba ser mucho más seria.