De lo mejor que he visto, gracias a Dios que no era la típica fantasmada de catanazos increíbles, sino un melodrama, porque aunque parezca mentira hubo momentos de la película en que me reí. Las escenas de espada, contadísimas, muy buenas en cuanto a que me resultaban convincentes, pienso volver le a echar un nuevo visionado dentro de un mes.